Para asegurar el funcionamiento eléctrico por muchos años más.
Son los capuchones de plástico que cubren los sockets. Así se logra renovar la imagen del candil.
Se cambia en su totalidad para garantizar la manera correcta y segura del paso de corriente eléctrica a lo largo del candil.
Al pasar el tiempo, tienden a oxidarse y se vuelven quebradizos. Es necesario cambiarse para una optima sujeción de los cristales.
Limpieza a profundidad con productos especiales para resaltar su resplandor.
Todas las piezas de bronce y latón se desarman y pulen para revivir su brillo natural.
Una vez pulidas las piezas se les da un baño de laca transparente para proteger el brillo por mas tiempo.
En caso de que los candiles se encuentren incompletos, se intenta conseguir las piezas faltantes para reponerlas. En caso de que ya no se fabriquen, se busca la manera de remplazarlas por piezas similares a consideración del cliente.
Brindamos el servicio completo para comodidad del cliente.
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